martes, 11 de octubre de 2011

PURA IMAGINACION



Cuando miro concentrado los contornos de las nubes, las copas de los árboles, el perfil de las montañas, e incluso otros no tan nobles y poéticos, como las manchas en cualquier tipo de superficie, los posos del café en las paredes de vaso, la mancha dejada por la humedad en la pared cuando hay un recale, las formas en el terrazo en el suelo del cuarto de baño. No puedo evitar que mi mente juegue con ello formando espectrales caras, grandes pájaros y otros animales casi mitológicos.

Estas fantasías de mi mente me parecen de una realidad ilusionante. Por un momento esa imagen es clara, para después cambiar a otra que pronto adquiere la misma veracidad que la anterior.

Son efímeras, pues nunca sabes el tiempo que durarán en tu mente. Igual que vienen, se van y dejan paso a otra idea, a otra forma que la mente elabora y proyecta sobre ese original lienzo que inspira a nuestra imaginación.

Sean fantasmas mentales, espectros cognitivos, percepciones visuales, apariciones espirituales o duendes cerebrales, sean lo que sean, seguro que tienen mucho que ver con nuestras vivencias, nuestros sueños o nuestros propios miedos, pero son parte de nosotros mismos y en ese momento son únicas e incomparables, la lástima es que no podamos imprimirlas y dejar constancia de ese instante mental.