miércoles, 27 de junio de 2012

PRIVILEGIOS




                                    

“Hay personas que se preocupan en exceso con el fin de prever desgracias futuras y esa preocupación las hace desgraciadas en el presente”




Me intrigan los insectos, Es de esos seres vivos que no tenemos muy en cuenta, a no ser para decir lo molestos que son algunos de ellos, estoy seguro que como en todo habrá especialistas en insectos que no opinarán lo mismo. Yo me refiero a las personas en general, no entendidas del tema, y a los insectos como la mosca, el mosquito, las cucarachas, la mariquita, la avispa, etc. que son los más representativos en nuestra vida cotidiana. Y diferencio de las abejas y las hormigas, que son insectos que parecen ó dan la impresión de estar más evolucionados y que viven en sociedad, más o menos estructurada.
¿Que vida llevará un insecto? No se si será consciente o no de su propia existencia y no se si merece la pena vivir sin ser consciente de ello. Dirigidos únicamente por su instinto, pero un instinto que se me antoja de segunda fila, comparado con el de otros animales, un instinto que  posiblemente lo incite y espolee a buscar comida y meramente y escuetamente a medio supervivir, porque sinceramente es un instinto que no me parece muy desarrollado. Y por supuesto, un instinto de procreación y reproducción muy extendido y desarrollado en todos los seres vivos.
No parece que les preocupe mucho la posibilidad de morir, más bien es como si vivieran ajenos a esta posibilidad, no deben valorar mucho su vida, asumiendo riesgos que otras especies con un instinto de supervivencia más desarrollado nunca asumirían. Subsisten a lo largo de la historia de nuestro planeta, por supuesto a base de adaptación, pero sobre todo por masificación, son miles y miles de especies y millones de insectos en cada especie. No paramos de tropezarnos con ellos y sin embargo normalmente pasan inadvertidos, excepto algunos caracterizados por su necedad.
Sin embargo son muy utilizados  para hacer ciertas descripciones como: tienes cintura de avispa, eres más pesado que una mosca cojonera, tienes la cabeza llena de grillos, es ahorrador como una hormiga, tienes menos cerebro que un mosquito. Esto, claro, haciendo referencia a los pocos recursos que tienen como antes he comentado, que incluye un cerebro de andar por casa y poco más.
No tienen conciencia de su vivir, de su existencia, de su futuro, no conocen que es la preocupación por sus congéneres, ni por su familia, padres, hijos, etc. Esto es cosa de los seres humanos, es un privilegio que los humanos tenemos gracias a tener más cerebro que un mosquito.
Si, tenemos un cerebro muy avanzado, que es el neocortex  y otro cerebro emocional, que es el sistema limbico y entre los dos hacen que nuestros pensamientos a veces se encasquillen y no paremos de darle vueltas a algo que nos preocupa. Este algo puede ser realista o puede ser que lo estemos magnificando, pero por el mero hecho de producirnos una alarma, provoca que la atención se focalice sobre ello con el fin de solucionarlo cuanto antes (instinto de supervivencia) y a la vez el otro cerebro emocional, el sistema limbito, hace que esa preocupación nos afecte, produciéndonos emociones negativas que nos hacen sentirnos mal y sufrir emocionalmente.
Hay personas que se preocupan en exceso con el fin de prever desgracias futuras y esa preocupación las hace desgraciadas en el presente.
Privilegios del ser humano, de poseer una mente sofisticada.
¿Qué prefieres ser mosquito o persona?

viernes, 1 de junio de 2012

POLI BUENO/POLI MALO


                                               

"La Asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás".



Suele ser muy común y estar tremendamente extendida la creencia de que ser una persona buena, empática (que tiene muy en cuenta los sentimientos de los otros) y quizás también un poco tímida, es sinónimo de ser tonto, y muy al contrario, que la persona agresiva, dura, que pasa por encima de los demás sin importarle herir sus sentimientos y que dice lo que piensa sin respeto, ni freno alguno, por el contrario, son los listos, los triunfadores.
Pues nada más lejos de la realidad. En verdad tanto el uno como el otro pueden ser personas con grandes dificultades en sus relaciones sociales, las cuales, se pueden agravar con el paso del tiempo. A ambos les haría falta cuanto antes un cambio profundo en su manera de enfrentar sus interacciones sociales.
¿Y de qué estamos hablando? Pues hablamos de Asertividad, de Conducta Asertiva, algo que desde hace tiempo está muy de moda en cualquier entorno en el que haya que torear  continuamente con nuestros semejantes, como es la propia vida, y que por supuesto, que se puede aprender.
Normalmente padres que no son asertivos, sin querer, educan hijos poco asertivos, coartando y castigando las conductas asertivas de sus hijos por "vergüenza ajena". Por ejemplo, le suena familiar frases como:  -"No le grites a tu amigo que no querrá jugar contigo"-.  -"Cuidado no le hagas daño"-  -"Anda déjale el juguete que el es más pequeño" ó "Que tu eres mas bueno"  etc.

No quiero decir que no se deba de educar en sociabilidad, educar en compartir y en respetar, pero cuidado, no en exceso. Debemos evitar lanzar sistemáticamente a nuestros hijos el mensaje de que solo es cosa suya el respetar, ser condescendiente y no herir a los demás, sino que es algo reciproco. Debe respetar, pero también saber hacerse respetar. Precisamente en el equilibrio está la verdadera conducta asertiva.
La persona que no es asertiva no sabe defender sus derechos. Él respeta en exceso a los demás pero no se respeta a sí mismo. Pero tampoco es asertivo el agresivo, el manipulador y el que va de duro y de listo a costa de cualquier cosa. Este suele estar muy equivocado creyéndose un triunfador, y es posible que esta pauta de comportamiento le sea, o le parezca aceptable y positiva a corto plazo, pero le aseguro que a largo plazo le arrastrará el fracaso,  la continua  polémica, el rechazo de los demás y a la soledad. Y también es cierto que si la persona poco asertiva,- que respeta a su prójimo, que tiene muy en cuenta la repercusión de sus palabras y acciones en los demás, que no sabe decir que no a nada, o que no se atreve a discrepar,- aprende también a respetarse a si mismo y a defender sus derechos y además deja de lado los complejos que esta actitud le haya podido causar y tiene paciencia, el  tiempo  pondrá a cada uno en su lugar y el que se creía ser un fracasado para la vida y un inútil, por muy fuertes que  sean esas palabras; terminará siendo el triunfador de su propia vida.