UN RECORTE INDIGNO Y COBARDE SOBRE
LOS MÁS DÉBILES Y POCA REPERCUSIÓN EN LAS URNAS.
La actual situación de crisis económica se está
convirtiendo también en una crisis social. Sobre todo en el sector de la
discapacidad Intelectual. Se están vulnerando claramente los derechos de más de
100.000 personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo y de sus familias.
Son derechos que al movimiento asociativo
representado por FEAPS le ha costado generaciones levantar, vidas enteras de
esfuerzo no pueden ser desperdiciadas, y no estamos dispuestos a claudicar.
Todas estas medidas tomadas contra la
discapacidad intelectual, se suman a aquellas que ya se están tomando con carácter
general y que, como ciudadanos y ciudadanas, también están afectando a nuestro
colectivo:
Nuestras familias y personas con discapacidad
intelectual o del desarrollo también sufren el paro y se les van a recortar las
prestaciones por desempleo; también son funcionarias y se les va a recortar el
sueldo, también tendrán que soportar una nueva subida del IVA, un mayor gasto
sanitario y farmacéutico...
Lo que reclamamos, no es sólo dinero:
es una cuestión de derechos, de inclusión
social, de igualdad de
oportunidades… En definitiva, de ciudadanía para nosotros y para el resto de
colectivos en riesgo de exclusión con los que nos solidarizamos.