lunes, 22 de septiembre de 2014




                                                                              






 A veces lloro con un cuento, con una película o un texto, por muy sutil que parezca, no aguanto más y me estremezco. Es algo espontáneo, sincero y  delicado, es algo que es difícil simular, pues si simulando consigues ese estado, duda de ello, porque ni es sincero, ni espontáneo, ni verdadero, sólo es un reflejo inadecuado de un sentimiento que deberías haber guardado. Porque de nada vale una sensibilidad simulada, si no sale del corazón, ni es emoción ni es nada.

 Mi sensibilidad







  Maldita soledad, tremenda quietud, absoluto silencio. Que cuando más le temes, más te envuelve, te acaricia, te acuna en su regazo y te aísla sin compasión hasta hacerte cerrar los ojos al mundo. Hasta que el corazón se encoge mordiendo el polvo de la derrota desangrándose a solas sin decir nada, sin quejarse, sin defenderse.

Sol de soledad







  Si no sabes abrazar yo te puedo enseñar, te diré que seas sincero, que pongas el alma en ello, que me mires a los ojos y te olvides de tus miedos. Si no sabes abrazar piensa que no es tan difícil, no es nada complicado, es sólo que no estas acostumbrado y tus ojos se cierran. Mantén los ojos abiertos, da un paso decidido hacía adelante, abre tus brazos, tu mente y tu pecho y dando rienda suelta a tu corazón, déjate llevar por los hechos. 
 Abrázame

miércoles, 10 de septiembre de 2014

MI REALIDAD





                                                                            




Me gustaría escuchar y silbar por dentro mirando hacia arriba, me gustaría ver y percibir la realidad libre de fantasmas que habitan la mente, me gustaría pensar e interpretar el mundo y saber tomar las cosas bellas, licuar la realidad y quedarme con el néctar de la felicidad, de mi felicidad.

Pero todo es una interpretación, una imagen en un espejo que deforma la realidad engañando nuestros sentidos, nuestro intelecto y nuestras emociones.

Caminamos por la vida interpretando el mundo según un filtro único y personal, derramando reacciones justas o injustas, acertadas o equivocadas pero acciones que nos señalan y distinguen, que nos diferencian y nos condicionan, pero que forman una cadena  secuencial que conforma nuestro mundo. Una autopista de infinitos carriles hacia nuestro destino, el que paso a paso cada cual se va tejiendo desde el mismo momento en que accede a la razón, en que su mente percibe, compara, calcula, decide y reacciona o actúa.

Que engañoso parece todo, si lo real es interpretado y lo interpretado se vive como real, a la vez que la reacción a lo interpretado es a la vez percibida por otros e igualmente interpretada provocando a su vez una nueva reacción.

 Esto parecen ser dos mundos paralelos, el de lo real y el de lo interpretado, dos mundos destinados a coexistir en millones de mentes complejas, condenadas a entenderse en una inmensa y colosal red social.