Derecho a desconectar,
es mi derecho.
Derecho a no importunar,
con mis pensamientos.
Si no puedo desconectar,
porqué me quejo.
Si es mi responsabilidad,
Y no la acepto.
Cuando desconecto,
mi mente vuela,
al universo y allí me espera.
Allí se encuentra con otras mentes,
mentes abiertas del mundo entero.
Derecho a desconectar,
a dejar mis neuronas volar,
Derecho a desconectar,
y a mis pensamientos descansar.
Derecho a desconectar,
a seguir soñando con el mar.
Cuando desconecto me siento ligero como una pluma,
ágil como una gacela y profundo como el mar.
De esa profundidad sobrecogedora que te invade el ser,
y te otorga el poder de la clarividencia, de mente clara,
para poder ver tu vida, para poder ver tu muerte.
Si desconecto me apago poco a poco,
me alejo cada vez más del mundo,
Del ruido, del no parar, del no sentir y siento.
Soy todo sentimiento, soy capaz de sentirme hasta yo mismo,
Sentirme completo y de una vez; no deslavazado y por partes,
No desintegrado y a trozos.
No es fácil desconectar si no te quieres,
Pues cuando desconectas te encuentras a solas contigo mismo,
no es fácil desconectar si no te aguantas,
pues tus múltiples caras no te dejarán concentrarte.
Aunque te sientas roto y destrozado, mírate cara a cara,
una completa y la otra a trozos, rota,
siéntate frente a frente con tus miserias,
y piérdete en los ojos limpios y profundos de dos mentes desconectadas.
Es fácil reírse en su propia cara, pero ese es un mal comienzo,
ahora desconectado del mundo tienes la ocasión,
de recomponerte como un puzzle,
pues pronto abrirás los ojos y la mente se cerrará
y habrás perdido ya tu oportunidad.
es mi derecho.
Derecho a no importunar,
con mis pensamientos.
Si no puedo desconectar,
porqué me quejo.
Si es mi responsabilidad,
Y no la acepto.
Cuando desconecto,
mi mente vuela,
al universo y allí me espera.
Allí se encuentra con otras mentes,
mentes abiertas del mundo entero.
Derecho a desconectar,
a dejar mis neuronas volar,
Derecho a desconectar,
y a mis pensamientos descansar.
Derecho a desconectar,
a seguir soñando con el mar.
Cuando desconecto me siento ligero como una pluma,
ágil como una gacela y profundo como el mar.
De esa profundidad sobrecogedora que te invade el ser,
y te otorga el poder de la clarividencia, de mente clara,
para poder ver tu vida, para poder ver tu muerte.
Si desconecto me apago poco a poco,
me alejo cada vez más del mundo,
Del ruido, del no parar, del no sentir y siento.
Soy todo sentimiento, soy capaz de sentirme hasta yo mismo,
Sentirme completo y de una vez; no deslavazado y por partes,
No desintegrado y a trozos.
No es fácil desconectar si no te quieres,
Pues cuando desconectas te encuentras a solas contigo mismo,
no es fácil desconectar si no te aguantas,
pues tus múltiples caras no te dejarán concentrarte.
Aunque te sientas roto y destrozado, mírate cara a cara,
una completa y la otra a trozos, rota,
siéntate frente a frente con tus miserias,
y piérdete en los ojos limpios y profundos de dos mentes desconectadas.
Es fácil reírse en su propia cara, pero ese es un mal comienzo,
ahora desconectado del mundo tienes la ocasión,
de recomponerte como un puzzle,
pues pronto abrirás los ojos y la mente se cerrará
y habrás perdido ya tu oportunidad.
8 comentarios:
Tetealca: este poema se lo dediqué hace ya tiempo a mi amiga virtual, Castigadora, por ser la primera que dejó un comentario en mi blog.
Ahora he sentido la necesidad de compartirla completa con todos vosotros. Espero que no le moleste.
Precioso poema...
Yo desconecto en mi mundo de magia, me gusta volar por el Pais de Nunca jamas y cuando no lo consigo..solo me sobra con mirar a las estrellas, con oir el mar y su dulce melodia..
Un besito y una estrella.
Mar
Yo desconecto muy de vez en cuando, pero no sé si es porque no sé desconectar o porque no quiero... acostumbrado a un mundo de movimiento, de no parar, de estrés... frenar de golpe puede perjudicar seriamente mi salud.
Pues me gusta mucho, Tetealca. Lo estaba leyendo y, precisamente, pensaba en Castigadora. Hay que saber desconectar, aunque cueste. Es ese momento de encontrarse con uno mismo. Un abrazo.
Mar: Ya veo que te sobran los recursos para desconectarte. Eso es muy bueno.
Gracias por tus palabras y gracias por visitar mi castillo.
Zoldar: Seguro que es porque no quieres, porque no es facil, pero con la práctica se puede conseguir. Inténtalo.
Un abrazo.
Jordicine: Si, es muy importante saber desconectar.
desconectar de un problema y seguir viviendo; desconectar del trabajo al llegar a casa; desconectar de la fiesta para ir a trabajar...
Pero llevas razón cuesta mucho.
Un abrazo.
Me alegro que te gustara el ultimo post de mi eclipse, por supuesto que puedes utilizarlo, es mas, sobre todo para la causa que es...
Un besito y una estrella.
Mar
¡Hola! Es curioso este mundo de los blogs, para mí desconocido hasta hace poco. Empiezas tímidamente, dejando cachicos de tu alma que lanzas al aire porque necesitas desmenuzarte, y poco a poco vas conociendo gente que siente como tú, que tiene tu misma sensibilidad. Desconectar.... es a veces tan difícil. Pero se consigue a base de colocarse varios enchufes en el cerebro.
Gracias mar por tus palabras.
LLevas razón Diego, esa es la magia del mundo de los blog. Yo espero verte a menudo por mi castillo, consideralo como tuyo.
yo tambien te visitaré.
Un abrazo.
Publicar un comentario