Amigos pasados, amigos de siempre, palabras mayores que salen del alma. Palabras sinceras que siempre te dicen algo, pues ya estamos artos de palabras huecas que no expresan nada.
Ahora busco verdades, verdades verdaderas que siempre salen de los mismos labios, los labios del corazón. Porque el corazón tiene labios cuando habla directo, claro y con amor, cuando no se esconde para hablar porque tampoco hay miedo a lo dicho, y no se hace por capricho, si no por pura voluntad.
Viejos amigos, amigos cansados, porque la amistad a veces cansa cuando es verdadera, si le pones pasión y la trabajas día a día que es como se debe entender una amistad duradera.
Quien tiene una amistad sabe que en su poder tiene el mayor tesoro del mundo y como tal hay que guardar, administrar y mantener, y lo que no debemos nunca suponer, es que es un tesoro del que podemos gastar sin hacer nada jamás por reponer.
Si la amistad se quiebra, si perdemos amigos, algo se rompe en el alma, algo que puede ser tan fino como un hilo, pero que en el fondo forma parte, mantiene y teje una red social que marca nuestro destino.
No hay mayor error en nuestra vida que ir perdiendo amigos por el camino, ir chorreando sangre sin darnos cuenta, hasta perder la vida en una cuneta. Y aislado y solo en esa cuneta, desangrado de amigos y de ilusiones, volver la vista a aquellas ocasiones en que tu corazón latía al unísono con otros corazones.
Amigo de sol, amigo de lluvia, amigo de nieve, pues ninguna de estas circunstancias confunde una amistad verdadera, una amistad eterna e indestructible, no una amistad efímera y fugaz, no enferma y quebradiza, pues la amistad amiga es aquella que perdura, que sobrevive porque lucha por sobrevivir, que vive para esa lucha por mantener unos corazones unidos, atados y ligados en lo más profundo del corazón por sus propias arterias, por sus propias venas.
Ahora busco verdades, verdades verdaderas que siempre salen de los mismos labios, los labios del corazón. Porque el corazón tiene labios cuando habla directo, claro y con amor, cuando no se esconde para hablar porque tampoco hay miedo a lo dicho, y no se hace por capricho, si no por pura voluntad.
Viejos amigos, amigos cansados, porque la amistad a veces cansa cuando es verdadera, si le pones pasión y la trabajas día a día que es como se debe entender una amistad duradera.
Quien tiene una amistad sabe que en su poder tiene el mayor tesoro del mundo y como tal hay que guardar, administrar y mantener, y lo que no debemos nunca suponer, es que es un tesoro del que podemos gastar sin hacer nada jamás por reponer.
Si la amistad se quiebra, si perdemos amigos, algo se rompe en el alma, algo que puede ser tan fino como un hilo, pero que en el fondo forma parte, mantiene y teje una red social que marca nuestro destino.
No hay mayor error en nuestra vida que ir perdiendo amigos por el camino, ir chorreando sangre sin darnos cuenta, hasta perder la vida en una cuneta. Y aislado y solo en esa cuneta, desangrado de amigos y de ilusiones, volver la vista a aquellas ocasiones en que tu corazón latía al unísono con otros corazones.
Amigo de sol, amigo de lluvia, amigo de nieve, pues ninguna de estas circunstancias confunde una amistad verdadera, una amistad eterna e indestructible, no una amistad efímera y fugaz, no enferma y quebradiza, pues la amistad amiga es aquella que perdura, que sobrevive porque lucha por sobrevivir, que vive para esa lucha por mantener unos corazones unidos, atados y ligados en lo más profundo del corazón por sus propias arterias, por sus propias venas.
5 comentarios:
Estoy de acuerdo contigo, y la verdad es que la vida me ha tratado bien en este tema... tengo grandes amigos!
Besicos
¿Cuántos que creíamos amigos nos han fallado cuando los hemos necesitado? ¿Y a cuántos amigos hemos fallado nosotros? Es difícil tener amigos con mayúscula...
venimos solos y nos vamos solos; los amigos acompañan nuestro camino. Solo el respeto, puede hacer que una amistad perdure en el tiempo. Hay una cita del Ichig que me encanta.
"No dudes.
Los amigos se agrupan rodeándote,
como una presilla para el pelo"
:)
Hay pocos buenos, creo yo. Pero los que lo son son para toda la vida. Un abrazo y hasta pronto.
Belén: Si tienes grandes amigos eso dice mucho de ti, seguro que tienes también grandes cualidades.
Un abrazo.
Diego: Así es la vida. Es dificil y complicado llegar a tener amigos de verdad.
Saludos Diego.
Mª Angeles: Respeto, creo que has dado con la palabra exacta.
Binita cita, me recuerda la imagen del post.
Gracias por visitar mi castillo.
jordicine: La amistad verdadera perdura porque supera todo tipo de inconvenientes.
Un abrazo.
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