miércoles, 5 de diciembre de 2012

UNA SEGUNDA OPORTUNIDAD



                                               

Ando a grandes zancadas por la avenida, absorto en mis pensamientos.
Debo llegar a casa cuanto antes, mi familia me necesita, no puedo dejarlos solos en este momento.
Me cruzo con personas que ignoro, o simplemente se difuminan ante mi estupor, paso por escaparates que no veo, mi visión de túnel tan sólo me deja ver una escena, mi mujer, mis hijos y mi anciana suegra dentro de unos momentos estarán en la calle, arrojados sin piedad a los pies de la indefensión, seremos desahuciados. Y todo es por mi culpa, no sirvo para nada, no soy capaz de mantener a mi familia. Puedo oírlos llamándome, pidiendo que por favor haga algo, deprisa.
Lo peor de todo es que no sé a donde voy a ir, donde nos refugiaremos, donde dormiremos, esto es el fin. Me gustaría que todo fuese un sueño.
Fermín, querido. Fermín despierta de una vez, por favor, que llevo un cuarto de hora llamándote a voces desde la cocina.
Si no te das prisa llegaremos tarde a la firma de la hipoteca de nuestro nuevo piso.

3 comentarios:

Framboise dijo...

Fermín y otros muchos, con el sueño de iniciar una nueva etapa de su vida en su piso nuevo y terminando en el túnel de una pesadilla... y llegando a culparse y cargando con la culpa de unos desalmados que siguen durmiendo a pierna suelta...

Sobrecogedor relato.. no, relato no, más bien fotografía actual.

Un abrazo para ti e indignarse con ellos hasta quitarles el sueño tranquilo a los otros.

diego dijo...

Puf, qué pesadilla! Espero que Fermín no haya firmado la hipoteca :) Y que esta pesadilla tan real para otros acabe teniendo solución pronto. Un saludo, paisano.

Jordicine dijo...

Horroroso. Menudo momento noes está tocando vivir. Un abrazo.