miércoles, 8 de febrero de 2012

POR MI SEGURIDAD



“EL AVE CANTA, AUNQUE LA RAMA CRUJA, PORQUE CONOCE LO QUE SON SUS ALAS”
José Santos Chocano







Cuando la seguridad se quiebra, primero cruje, que es como un aviso, un aviso que sobreviene como un escalofrío que inunda todo el cuerpo. Luego sigue crujiendo, hasta que por fin se quiebra y cae, no sabemos a donde pero sentimos el vértigo de la caída, cayendo a la vez todas nuestras defensas, dejando nuestra alma desnuda, indefensa y tiritando.
Entonces todo se torna difícil, con una dificultad profunda, más propia de nuestra sin razón que de la realidad, pues esa realidad pierde toda su objetividad para convertirse en una realidad paranoica, ingrata y saboteadora de nuestra propia personalidad.

Cuando la seguridad se quiebra, nos invade la duda, la duda nos corroe. Nuestra capacidad de juicio se encasquilla dejando nuestra vida huérfana de decisiones, a merced de la incertidumbre, cualquier decisión nos supera, por exigua e insignificante que sea, todo se torna inseguro, la palabra, el paso y hasta la mirada y por supuesto, la vida se va endenteciendo poco a poco hasta pararse, trabada e inmovilizada por las cadenas de la indecisión y la falta de iniciativa.

Cuando la seguridad se quiebra, no hay otro camino que confiar en nosotros mismos y en los que nos rodea, los que nos quieren, coger las riendas de nuestra mente y someterla al más estricto realismo basado en experiencias pasadas que reflejan una personalidad e imagen más acorde con la realidad, romper con la subjetividad negativa y cruel que nos invade y enfrentar el futuro con decisión, si no, con seguridad, que esta ya volverá poco a poco si no la retroalimentamos con nuestra indefensión.

6 comentarios:

Framboise dijo...

Y mi pregunta es... ¿siempre se oyen los crujidos avisadores?
No sé... lo mismo me tengo que plantear lo del sonotone.
Un abrazo... pensativo...
...como siempre cuando salgo de tu castillo :)

Mariló dijo...

Cómo me habría venido de bien leer esta entrada hace un añillo!
Pero poco a poco llegué yo solica a esas mismas conclusiones, con mucho esfuerzo, y mucha fuerza de voluntad...de todas maneras, es fácil pensar que lo controlas todo mientras estás bien; cuando no, es como si todo se olvidara...
Tus entradas me encantan; tienes que escribir más a menudo...creo que ya te lo he dicho alguna vez!

Jordicine dijo...

Te doy toda la razón. Sentirse seguro con uno mismo es imprescindible. Y también es imprescindible para relacionarse con los demás. Un abrazo, TETEALCA.

diego dijo...

Buenísima reflexión, Tetealca. Yo ya estoy tan "amojamao" que cuando se quiebra mi seguridad no se entera nadie, ni yo ¿O será que ya me quebré definitivamente hace años?

Luz dijo...

Hola Tetealca
GRacias por tus comentarios, extraño el blog, me gusta mucho su arte y el esfuerzo que puse en el. es que simplemente no se como volver...

Aprecio y admiro a cada uno de los blogger que conoci y ver como han volcado sus sentimientos en esos pedacitos de cada uno, no tiene precio.

Paso de vez en cuando a visitarlos.
Abrazos
Luz

Belén dijo...

Lo malo viene cuando la seguridad quiebra y no confías en los que están a tu alrededor (ni a ti mismo)

Besicos