viernes, 1 de junio de 2012

POLI BUENO/POLI MALO


                                               

"La Asertividad es la capacidad de autoafirmar los propios derechos, sin dejarse manipular y sin manipular a los demás".



Suele ser muy común y estar tremendamente extendida la creencia de que ser una persona buena, empática (que tiene muy en cuenta los sentimientos de los otros) y quizás también un poco tímida, es sinónimo de ser tonto, y muy al contrario, que la persona agresiva, dura, que pasa por encima de los demás sin importarle herir sus sentimientos y que dice lo que piensa sin respeto, ni freno alguno, por el contrario, son los listos, los triunfadores.
Pues nada más lejos de la realidad. En verdad tanto el uno como el otro pueden ser personas con grandes dificultades en sus relaciones sociales, las cuales, se pueden agravar con el paso del tiempo. A ambos les haría falta cuanto antes un cambio profundo en su manera de enfrentar sus interacciones sociales.
¿Y de qué estamos hablando? Pues hablamos de Asertividad, de Conducta Asertiva, algo que desde hace tiempo está muy de moda en cualquier entorno en el que haya que torear  continuamente con nuestros semejantes, como es la propia vida, y que por supuesto, que se puede aprender.
Normalmente padres que no son asertivos, sin querer, educan hijos poco asertivos, coartando y castigando las conductas asertivas de sus hijos por "vergüenza ajena". Por ejemplo, le suena familiar frases como:  -"No le grites a tu amigo que no querrá jugar contigo"-.  -"Cuidado no le hagas daño"-  -"Anda déjale el juguete que el es más pequeño" ó "Que tu eres mas bueno"  etc.

No quiero decir que no se deba de educar en sociabilidad, educar en compartir y en respetar, pero cuidado, no en exceso. Debemos evitar lanzar sistemáticamente a nuestros hijos el mensaje de que solo es cosa suya el respetar, ser condescendiente y no herir a los demás, sino que es algo reciproco. Debe respetar, pero también saber hacerse respetar. Precisamente en el equilibrio está la verdadera conducta asertiva.
La persona que no es asertiva no sabe defender sus derechos. Él respeta en exceso a los demás pero no se respeta a sí mismo. Pero tampoco es asertivo el agresivo, el manipulador y el que va de duro y de listo a costa de cualquier cosa. Este suele estar muy equivocado creyéndose un triunfador, y es posible que esta pauta de comportamiento le sea, o le parezca aceptable y positiva a corto plazo, pero le aseguro que a largo plazo le arrastrará el fracaso,  la continua  polémica, el rechazo de los demás y a la soledad. Y también es cierto que si la persona poco asertiva,- que respeta a su prójimo, que tiene muy en cuenta la repercusión de sus palabras y acciones en los demás, que no sabe decir que no a nada, o que no se atreve a discrepar,- aprende también a respetarse a si mismo y a defender sus derechos y además deja de lado los complejos que esta actitud le haya podido causar y tiene paciencia, el  tiempo  pondrá a cada uno en su lugar y el que se creía ser un fracasado para la vida y un inútil, por muy fuertes que  sean esas palabras; terminará siendo el triunfador de su propia vida.

7 comentarios:

Framboise dijo...

"en el equilibrio está la verdadera conducta asertiva" y creo que muchos nos pasamos la vida entera buscando este equilibrio y también la reciprocidad de conducta por parte de la mayoría de nuestros interlocutores.
Difícil marcar los límites y reeducarse a si mismo y al entorno.

Un abrazo.

Belén dijo...

La asertividad viene por las dos partes, yo intento ser asertiva pero si la otra persona se ofende por un no... mal vamos

Besicos

Ignacio dijo...

La asertividad está muy bien, pero con ciertas personas no tanto, ya que con algunas te quedarás corto y con otras te pasarás.

diego dijo...

Yo creo que no soy asertivo por poco agresivo. La educación de los hijos, ¿hasta dónde debe llegar? Lo difícil es poner límites al respeto, esa "cosa" que debería constituir nuestro único mandamiento.

Jordicine dijo...

Pues si te digo la verdad no conocía la palabra. Leo y aprendo. Por lo que veo, hay que tener asertividad pero no abusar de ella. Un abrazo.

U-topia dijo...

Muy acertado lo que dices y muy difícil el equilibrio.
Tendré muy en cuenta tu planteamiento en el trabajo y en casa.

Besos!!

Pilar Pajares dijo...

Cuando iba al psicólogo me enseñó una bonita frase que conservo siempre a la vista, es de Jakuboswki y dice: "si sacrificamos nuestros derechos con frecuencia, estamos acostumbrando a los demás a aprovecharse de nosotros.."Siempre que quiero recordarla he de mirarla, ¿por qué será?