miércoles, 12 de noviembre de 2008

DEJAR LA MENTE EN BLANCO


Dejar la mente en blanco.

Dejar las neuronas quietas.

No pensar en nada.

¿Es posible no pensar en nada?

Si pensamos que no estamos pensando en nada, ya estamos pensando en algo.

Más bien, es no pensar activamente en nada en concreto. Pues pensar en un recuerdo placentero, por ejemplo, en algo que te evoque sensaciones de tranquilidad y paz, imágenes que vayan pasando lentamente por la mente y que saborees como un buen vino; subiéndolas al paladar del cerebro, oliéndolas con las neuronas olfativas y tragándolas hasta lo más profundo de la mente. Eso no es pensar, o por lo menos ese pensar no pesa, no se atraganta, se digiere fácil. Eso es dejar la mente en blanco.

Lo que cuesta, son esos pensamientos pesados, preocupados, necios, que se te agarran al paladar, te sacian el olfato y te duele lo más hondo de la mente. Esos pensares, se repiten como el chorizo y producen un eco que puede llegar a volverte loco.

Por ello, hay que tener un buen estómago, capaz de aguantar una pesada digestión de pensar, porque días malos los tiene cualquiera y una mala digestión es manejable, se pasa como sea y ya está. Pero cuando ésta se repite un día si y otro también, no hay estomago que lo aguante.

En estos casos hace falta un omeprazol que nos proteja, aunque en la indigestión de pensamientos negativos del neocortex no hay pastilla que nos alivie.

Cuando dejo la mente en blanco, me sobrecoge la calma, se me abren los sentidos, es el momento de sentir. Es el momento de la nada, de la quietud del espíritu, de la quietud del alma.

Entonces en ese estado, resuena mi respiración, resuena mi corazón, mi hígado, mi páncreas. Es el momento de resonar de mis adentros, es como si me arremangara como un calcetín. Lo de dentro sale a la luz y lo de afuera se adentra. Es momento de recogimiento, de recoger aquello que normalmente no recogemos, es momento de cosechar, de cosechar deseos, sueños y atardeceres.

Y así podríamos estar días y meses, hasta que un golpe de realidad nos devuelve al mundo de las preocupaciones, del descontrol, de las prisas, del caos. Y entonces el dejar la mente en blanco se confirma como algo deseable, adictivo, que anhelamos todo el tiempo hasta que volvemos a entrar otra vez en esa deseada dimensión.

Dichosos los que pueden dejar la mente en blanco.

Dejar la mente en blanco no es la nada, no es una puerta cerrada, no es una vela apagada.

Cuando dejamos la mente en blanco, todo está en movimiento, todo está vivo, palpitando, pero es una actividad distinta, menos nerviosa, como si fuéramos a menos revoluciones.

Y quien dice que eso no sea lo natural, lo que nuestro yo busca y lo que nuestro tu desea de nosotros. Quien nos asegura que no es esa nuestra auténtica realidad, y la otra dimensión una horrible pesadilla.

6 comentarios:

ZOLDAR dijo...

Hola!! Ya iba siendo hora de que subieras algo por aquí, que lo has tenido una semanita a palo seco.

Si todos supieramos no pensar o pensar que no pensamos... las cosas nos irían mucho mejor, por lo menos a mí.

Me encanta tu foto, quizá te la robe para alguna de mis entradas, espero que no te moleste,aunque si te molesta, siempre puedes dejar la mente en blanco y no pensar. Jejeje.

P.D. A veces tus entradas son mejores que los libros de autoayuda. (Feliz Navidad)

eclipse de luna dijo...

A mi me cuesta sabes..mi mente no descansa..
Solo consigo dejarla un poquito en blanco escuchando melodias que te transportan con solo escucharlas, incluso a veces un aroma puede hacerlo.
Un besito y una estrella.
Mar
Gracias de nuevo por tus comentarios, un placer tenerte por mi eclipse.

eclipse de luna dijo...

Por cierto, siempre soñe con visitar un castillo y aqui lo he conseguido.
Gracias

tetealca dijo...

Zoldar: No hay problema con la foto, yo dejo la mente en blanco y tu mientras te la llevas, je,je,je.
Y gracias por los alagos pero no se merecen.
Un abrazo.
Mar: Hay un sonido que relaja más que nada, y tu sabes muy bien cual es: es el sonido del MAR.
Gracias por tu visita, mi castillo siempre estará abierto para ti.

eclipse de luna dijo...

Me leiste el pensamiento..venia a decirte exactamente eso...si hay algo que me relaja y puede dejar mi mente en blanco ese es el sonido del mar...
Un besito y una estrella.
Mar

lihama dijo...

pues dejar tu mente en blanco es fácil cuando no tienes ensamientos "ocupas"q quieran invadir tu espacio, es fácil concentrarte en algo q realment t relaje, pero mi mente essa llena de pensamientos q intentaan atormentarme cuando busco paz, estan tan apretujados unos con otros que ya no se en que orden ponerlos e imposibles de sacar por q no hay manera de desauciarlos, entro en mi castillo de cristal, mi refugio y siempre hay alguno q tiene q llamar a la puerta, pero si e conseguido despistar a alguo supongo q se puede conseguir, aunq sea por un instante, pero... q ago para echarlos del todo?jaja gracias por tu consejo, un saludo