viernes, 6 de febrero de 2009

GARABATOS


“Garabateando los trazos de mi vida y formando el dibujo de mi existencia, consigo creer en el mañana”


A veces invento garabatos en un papel y me gusta ver como el papel va cambiando, se transforma, como pasa de ser una hoja en blanco a ser algo concreto, un escenario al cual le voy añadiendo actores, decorados, que poco a poco van cambiando su fisonomía, una fisonomía que yo reconozco como mía.

No hay un proyecto base o un boceto. No hay nada premeditado, sólo, la mente vuela inquieta entre las nubes y la mano acaricia la base del papel. Tanto la una como la otra, lo hacen mecánicamente unidas, acompasadas, compenetradas. Pero no concentradas en lo que hacen, mente y mano accionadas como por un soplo de aliento que las empuja hacía la hoja haciendo que se derramen en ella significados de tinta que poco a poco van tomando forma. Da igual el papel, da lo mismo el lugar, no importa el momento, es un pálpito, un instinto, un acto totalmente involuntario.

A menudo me relaja el hacer garabatos en una hoja en blanco, mi mente descansa, sobretodo, mí mente descansa, pero también mi cuerpo se deja llevar por la dejadez, se vuelve laxo como si no hubiera nada tan relajante como hacer garabatos. A veces ocurre que ni siquiera soy consciente de que estoy haciendo garabatos sobre el papel, es más, no sé si hay papel o estoy haciendo garabatos directamente sobre la mesa. Mi mano funciona en esos momentos independientemente de mi cuerpo y de mi mente, es como el rabo de lagartija separado de su cuerpo agitándose y contorsionándose por separado, sin un aparente sentido.

Suele ocurrir que cuando me concentro en algo, cuando intento centrar mi atención, sin apenas darme cuenta, como si fuera un autómata, mi mano busca inquieta un bolígrafo o un lápiz y una vez provisto de el busca un lugar donde posarse, para en un acto totalmente reflejo y automático comenzar a garabatear casi sin darse cuenta de ello pues tu mente en realidad continúa centrada en los pensamientos que en ese momento nos invaden. Evidentemente está claro que, sin llegar a saber porqué, el hacer garabatos sobre una hoja en blanco me ayuda a concentrarme, me abstrae.

Pero si tuviera que explicar que es un garabato, de esos, que yo digo, pues diría que es un trazo hecho con un bolígrafo en una hoja de papel, que no sé donde empieza y mucho menos donde va a acabar. Un trazo desalojado de mi interior, que se forma en la mente y se transforma en lo que es, por medio de mi mano.

Un garabato es una hipótesis de mi mente que cobra vida y pare mi mano, pero sin un sentido implícito, únicamente somos capaces de darle un sentido una vez que la mano se ha detenido y en conjunto esos trazos o garabatos se identifican con una imagen mental, pero de la misma forma, la mano podría haber seguido garabateando y esa imagen ya no sería la misma, sino otra cualquiera, otra imagen más, identificada con unos garabatos.

Muchos garabatos han acabado en grandes cuadros, en grandes imágenes, a veces la mente piensa en grande.

5 comentarios:

ZOLDAR dijo...

Jejeje. Yo cuando me dejo llevar, cuando no pienso, cuando estoy concentrado no suelo hacer garabatos... a mí me da por coger un bolígrafo y darle vueltas, o morderme las uñas, o morderme los labios.

Pero sí es cierto que la gente suele coger un bolígrafo o un lápiz y se deja llevar por los trazos que van saliendo en un papel en blanco. Eso es relajante y a la vez excitante, por los dibujos sin sentido que van apareciendo poco a poco.

Original, como siempre. Por cierto, U2 está muy bien pero la de lucha de gigantes... se sale. Me tienes cantándola todo el día. :P

diego dijo...

--podría haber seguido garabateando y esa imagen ya no sería la misma, sino otra cualquiera--

Eso es lo que le da sustancia a los garabatos ¿Cuándo dejamos de garabatear? Si estamos en una reunión u oyendo un discurso, cuando una u otro terminan, pero si garabateamos en solitario, no sé. Por eso, como bien dices, el garabato se comienza sin un diseño concreto, se va creando cada instante y acaba, plof, de repente. Pero siempre deja un cacho de nuestra personalidad sobre el papel. Nunca había leído un comentario tan interesante sobre los garabatos, Tetealca.

eclipse de luna dijo...

Mi vida es un garabato en el que yo tomo forma a traves de esa hoja de papel.
A veces me pierdo en mis pensamientos y me dejo llevar garabeteando trocitos de vida..trocitos de papel..porque la vida se asemeja a ese trozo de papel, a veces tan fino que incluso se transparenta y a veces tan cortante que puede producir heridas...
Un besito y una estrella.
Mar

Jordicine dijo...

Todos garabateamos. Hacer un dibjo 'perfecto' de nosotros mismos es casi imposible... digo yo. Poquito a poquito, cons nuestras acciones, lo vamos puliendo... aunque al final purde ser un 'buñuelo'. Ja ja ja. Buena reflexión TETEALCA.

tetealca dijo...

Zoldar: Garabatear es algo instintivo, automático, que puedes hacer mientras piensas en otra cosa.
Lucha de gigantes es mi tema preferido al igual que Nacha Pop, despues Radio Futura.
Un abrazo.

Diego:Llevas razón, yo también creo que tiene que ver con nuestra personalidad más profunda.
Un saludo.

mar: Si es cierto que en esos garabatos va parte de nuestro ser, de nuestra vida, trocitos de vida , como tu dices.
Un beso mar.

jordicine: Si, debemos ir poco a poco, garabato a garabato, hasta formar el dibujo de nuestra existencia.
Un abrazo.