Hay quien ve la vida como un bosque tenebroso, oscuro y traicionero, lleno de peligros y trampas, como un trayecto que se hace muy difícil de cruzar. Cada día te levantas y recorres un tramo deseando que llegue ese final de etapa diaria para cerrar los ojos y olvidar, pesándote de forma inhumana los párpados y el cuerpo en general cuando debemos ponernos en marcha para hacer el camino de un nuevo tramo o etapa. Es un recorrido tortuoso, lleno de inconvenientes, de miedos. Y es un trayecto que se nos hace muy largo pues desde que nos ponemos en camino, estamos pensando en el momento en que esa etapa terminará.
No queremos pensar, porque nos deprimimos, en que después de esta etapa viene otra, y después otra, y otra, pero es así, y no parece que esa sea la mejor actitud para hacerle frente a ese gran tour que es la vida.
Ese negro bosque terminará por pasarnos factura pues su extensión, aunque no lo parezca, es muy amplia y llevará muchas jornadas el cruzarlo.
Por el contrario, hay otras personas que ven esa misma vida, con sus inevitables problemas, situaciones impredecibles, circunstancias incluso injustas, crueles a veces; la ven como un bosque no tenebroso, sino alegre y lleno de vida donde a pesar de algunos nubarrones, siempre brilla el sol y el cruzarlo, es una oportunidad para conocerlo más a fondo y para disfrutar de las diferentes oportunidades que este les brinda.
Que cuando acaba cada trayecto o etapa, sienten como si les hubiese faltado tiempo, y de igual forma, imaginan y se ilusionan con el comienzo de una nueva etapa al despertar.
Es complicado saber que nos hace ver el bosque de una manera u otra, que nos hace interpretar un mismo paisaje de forma negativa o positiva, que nos hace ver el vaso medio lleno o medio vacío. Pero lo mismo depende de nuestra actitud, de la actitud que mantenemos ante la vida, ante las situaciones que la vida nos va proponiendo. Quizá cuando nuestra actitud nos lleva a pensar que la vida es peligrosa, pesada, traicionera, monótona, etc. Ese sea el momento de esforzarnos en cambiar esa actitud por otra más positiva que nos haga ver el bosque de otra manera.
Y no digamos que nunca hemos cambiado de actitud hacía algo, como por ejemplo, hacía una persona que no podíamos ni ver, una comida que no podíamos probar o un espectáculo al que nos era imposible asistir.
Puede que sea cuestión de proponérselo y ser constante en el propósito de cambiar esa actitud y las creencias en que esa actitud se sustenta.
No queremos pensar, porque nos deprimimos, en que después de esta etapa viene otra, y después otra, y otra, pero es así, y no parece que esa sea la mejor actitud para hacerle frente a ese gran tour que es la vida.
Ese negro bosque terminará por pasarnos factura pues su extensión, aunque no lo parezca, es muy amplia y llevará muchas jornadas el cruzarlo.
Por el contrario, hay otras personas que ven esa misma vida, con sus inevitables problemas, situaciones impredecibles, circunstancias incluso injustas, crueles a veces; la ven como un bosque no tenebroso, sino alegre y lleno de vida donde a pesar de algunos nubarrones, siempre brilla el sol y el cruzarlo, es una oportunidad para conocerlo más a fondo y para disfrutar de las diferentes oportunidades que este les brinda.
Que cuando acaba cada trayecto o etapa, sienten como si les hubiese faltado tiempo, y de igual forma, imaginan y se ilusionan con el comienzo de una nueva etapa al despertar.
Es complicado saber que nos hace ver el bosque de una manera u otra, que nos hace interpretar un mismo paisaje de forma negativa o positiva, que nos hace ver el vaso medio lleno o medio vacío. Pero lo mismo depende de nuestra actitud, de la actitud que mantenemos ante la vida, ante las situaciones que la vida nos va proponiendo. Quizá cuando nuestra actitud nos lleva a pensar que la vida es peligrosa, pesada, traicionera, monótona, etc. Ese sea el momento de esforzarnos en cambiar esa actitud por otra más positiva que nos haga ver el bosque de otra manera.
Y no digamos que nunca hemos cambiado de actitud hacía algo, como por ejemplo, hacía una persona que no podíamos ni ver, una comida que no podíamos probar o un espectáculo al que nos era imposible asistir.
Puede que sea cuestión de proponérselo y ser constante en el propósito de cambiar esa actitud y las creencias en que esa actitud se sustenta.
8 comentarios:
Las cosas son tal y como tú te las tomas. Si vas con la "mirada sucia" pues no serán nunca buenas, porque siempre verás lo malo que hay en lo bueno; si vas con la mirada "abierta" pues intentarás disfrutar de lo bueno y pasar de lo malo.
Dependiendo de la actitud que tengamos hacia las cosas la misma cosa puede ser muy diferente. Te lo digo yo.
Bueno, espero verte vestido de moro este año, no? De qué kábila eres? Si me ves en medio del desfile me dedicarás un "saludo moro"? Llevas espada o llevas trabuco?
Enga, nos vemos pronto. 1 abrazo "moro", jejejeje.
Bueno, mas bien lo que tendríamos que hacer es cambiar los pensamientos negativos de nuestra cabeza, porque no es que lo focalicemos, es que ya vamos de mal genio por la vida...
Pero a veces es tan difícil no sufrir...
Besicos
"Es complicado saber que nos hace ver el bosque de una manera u otra, que nos hace interpretar un mismo paisaje de forma negativa o positiva, que nos hace ver el vaso medio lleno o medio vacío"
Para mí, los bosques, las montañas, las cimas son siempre paisajes positivos e imprescindibles. Pero, mientras en un bosque del norte me siento como un espectador asombrado, en una montaña de levante me veo como un elemento más del paisaje, una especie de romero o tomillo con patas...
Bonito pensamiento
Me dejas reflexionando, porque muchas veces me siento en el bosque tenebroso, y tengo que hacer un llamado de conciencia para ver el bosque de otra manera.
Gracias
Estoy con Belén. Fuera negatividad y hacia adelante. Un abrazo.
Bueno yo creo que hay que atravesar el bosque y que nos encontraremos de todo, cosas tenebrosas y buenas hay que saber saltearlas, esa es la vida, pero yo creo que al final del camino, siempre hay un sol radiante esperandonos. Soy colegita de castigadora y dije voy a leerte. Y me gusto, hasta la proxima, pasate por mi blog a ver que te parece, aunque lo tengo algo abandonadillo. Saludos
Zoldar: Cuestión de actitud, Zol.
Soy JUSUF hasta la médula y fundador, pero llevo dos años con este sin salir por enfermedad de mis padres.
Belén: Si, llevas razón, pero los pensamientos negativos surgen de creencias y/o actitudes. Veo que estás puesta.
Diego: Esos bosques y esas montañas nunca te traicionan, estas como en casa.
N te imagino yo vestido de romero o tomillo,ja,ja,ja.
luz: Es así, luz, hay que esforzarse a veces para ver el bosque de otra manera más positiva.
Jordicine: yo tambien estoy deacuerdo con los dos, siempre adelante, jordi.
darling: Ya veo que eres positiva darlig, y es cierto, hay cosas buenas y malas, pero hay que quedarse con las que nos aportan algo.
Muchas gracias a todos por pasar por mi castillo.
A veces es dificil mantener la aptitud en un elevado nivel de positvismo..
A veces la vida, ese tramo del camino se torna tan negro que ni el sol mas brillante te hace ver la luz del camino...
Aunque es verdad que si te lo propones...de todo se sale.
Un besito y una estrella.
Mar
Publicar un comentario