martes, 15 de septiembre de 2009

EL ESTRÉS DE LA GALLINA


Últimamente parece que todo el mundo anda estresado. Continuamente se hace referencia al estrés para todo y en todas las parcelas de la vida, estrés laboral, estrés en el profesorado y también en los alumnos. Que si estrés en los padres, que si estrés también en los hijos. Al parecer todo el mundo se encuentra estresado, hasta las gallinas. Y no es para tanto, creo que se está haciendo un uso excesivo del término y que se están exagerando sus implicaciones. Para que me entiendan, es más o menos lo que sucedió hace algunos años con el termino hiperquinético o lo que es lo mismo hiperactivo, que parecía que todo niño que se movía un par de días seguidos en exceso, aunque tuviese lombrices, ya era tildado de hiperactivo.

Yo, aunque pueda parecer lo contrario, respeto profundamente y respaldo la necesidad de combatir ese mal, o mejor dicho, ese grano en el culo que es el estrés. Y digo grano, porque es un enredo, es tremendamente molesto, agobiante, sofocador, no se como explicarlo, parece como si tuviera una bolsa en la cabeza y no pudiera quitármela con las manos, y, para colmo, te estuvieran mirando, o por lo menos eso creo yo o así lo veo. También, lo mismo que un grano donde antes he comentado, no te deja parar un momento en la silla.
Y, esa sensación de estar siendo evaluado va y vuelve en la cabeza, haciendo que estalles en una explosión brutal de adrenalina.

¿Que qué es la adrenalina? Pues es la hostia, parece ser que en alguna ocasión se ha dado el caso de personas que, como si fueran hormigas, han levantado una burrada de peso y todo bajo el influjo de una descarga de adrenalina. Y me pregunto, ¿si ésta es capaz de eso, de que será capaz su prima, la noradrenalina? ¿Que será capaz de levantar una persona inundada de noradrenalina?, ¿y de las dos a la vez?
Volviendo al estrés.
Yo de siempre he visto a las gallinas como muy estresadas, muy nerviosas, con movimientos rápidos y mecánicos. Vamos que me recuerdan a un novio esperando a que llegue la novia en la puerta de la Iglesia. Es una imagen que te transmite tensión, preocupación, desasosiego. Deben de terminar el día muertas de cansancio y llenas de contracturas musculares y de tic.
Y me pregunto de nuevo, ¿que le preocupará a una gallina? ¿Serán conscientes de su vida, o sea, de la monotonía de su vida?, ¿Porqué gritan tanto y de que se quejan?, su trabajo tampoco es tan estresante, sólo tienen que poner un huevo al día. Eso si, como no lo pongan, mal porvenir les espera. Pero no creo que ellas lo sepan, me refiero a que si no ponen un huevo al día le cortarán el cuello. En ese caso, eso si que les presionaría y les causaría estrés.
Entonces, ¿ que las atormenta, hasta el punto de ir de acá para allá como si estuvieran poseídas, gritando y huyendo despavoridas al más mínimo ruido o movimiento?.
Si alguna vez habéis entrado a una granja de gallinas, de esas ponedoras, llama la atención el incesante murmullo o griterío que hay, pero eso no es nada con el infierno que se desata cuando se percatan de tu presencia. Y parece que se van avisando unas a otras. En segundos, no hay quien aguante allí adentro y ello hace que te sientas totalmente culpable de todo ese agobio y aparente sufrimiento. ¿Pero de que se quejan y que coño he hecho yo?
Para colmo de los colmos resulta que el granjero te comenta, todo serio, que hay que salir cuanto antes de allí porque se pueden estresar, y si se llegan a estresar, se pueden tirar una buena temporada sin poner huevos.
Pues aunque no os lo creáis, reconozco que es difícil de creer, es cierto que se estresan. Lo mismo que es cierto que existen medicamentos antiestrés para gallinas. Lo que no he oído es que haya también antidepresivos, pero no me extrañaría.
Y yo me vuelvo a preguntar, ¿pero de que se estresan?
Será por esa sensación de estar siendo evaluadas, sentirse observadas, cuando alguien entra.
Eso, entonces indicaría que sufren ansiedad de evaluación. Les agobia que las miren mientras trabajan, mientras comen o beben agua, mientras hacen sus necesidades, bueno admitamos que esto último es más normal. Por lo demás, yo sé que eso les pasa a algunas personas, pero a una gallina nunca lo había pensado. Será que son tímidas; pero como no van a serlo si no se relacionan con nadie, no te pasan la cola por las piernas, como el gato. Tampoco se te suben encima o te lamen como el perro, ni te cantan como el colorín o el canario. Sólo gritan, duermen y ponen huevos. O son muy tímidas o muy antipáticas.
No se, yo más bien creo que su estrés y su mal humor es debido a la situación de hacinamiento en que tienen que desempeñar su trabajo, esta, no reúne las condiciones ambientales ni medidas adecuadas, y además el trabajo es muy monótono. Hoy ya se sabe que el hecho de tener varios empleos, o sea, pluriempleo, no tiene porqué producir estrés. Sin embargo, el trabajo monótono si se ha demostrado que produce bastante estrés. Y no me negarán que es difícil la vida teniendo que vivir, trabajar y dormir tres gallinas en un habitáculo de esas dimensiones. Caben las tres gallinas justas, pues bien, me parece haber oído que si en la jaula hay dos en vez de tres, también se estresan. Creo que esto ya es pasarse de sensibilidad.

5 comentarios:

Castigadora dijo...

No sé si reirme o llorar con este post. Porque lo cuentas de manera divertida y amena, pero me dan penita las tres gallinas embutidas en sus jaulas. Además con el día de estres que llevo casi que me salen plumas a mi también!!!

Besos

Jordicine dijo...

Estamos todos estresados; verdades como puños, TETEALCA. Un abrazo.

Belén dijo...

Yo creo que muchas veces humanizamos a los animales y les pasamos nuestras patologías, claro... se estresan

;)

Besicos

diego dijo...

Lo peor del estrés de las gallinas es que adoran como a su dios al granjero que las tiene hacinadas, sin ver la luz, sin poder casi ni ponerse de pie (de pata más bien), por el simple hecho de que es él quien les trae la comida. Nosotros no dejamos de ser como gallinas, cada uno en su cubículo, produciendo para no sabemos qué dios, estresados, encadenados, clo, clo, clo...

Luz dijo...

Yo me he reido montón con tu análisis psicoanalítico a las gallinas y su manejo del stress. Pido perdon si es en serio.
Solo un comentario nomas, las gallinas que andan solas y reinas de su granja son igual de estresadas, jeje.

Saludos desde mi camino.